Por Blas A. Buendía/ Alfonso Mora Díaz
En una inédita elección la cual se fue a “dos vueltas”, el pleno de magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDX) eligió a la jueza Blanca Estela del Rosario Zamudio Valdés y al juez Jorge Martínez Arreguín, como nuevos Consejeros de la Judicatura capitalina, quienes sustituirán, respectivamente, a los Consejeros Sandra Luz Díaz Ortiz y Héctor Samuel Casillas Macedo.
La jueza Zamudio Valdés obtuvo 60 votos contra 18 del juez Antonio Cortés Mayorga; a su vez, el juez Martínez Arreguín obtuvo 55 votos, contra 23 de la jueza Gloria Rosa Santos Mendoza.
En la sesión encabezada por el magistrado Edgar Elías Azar, presidente del TSJCDMX, se tuvo que desarrollar una segunda ronda de votación, toda vez que en la primera ni la jueza Zamudio Valdés, en su grupo respectivo, ni el juez Martínez Arreguín, en el suyo, alcanzaron la mayoría de dos terceras partes de los votos.
Fue en la segunda ronda de votación cuando ambos rebasaron los 52 votos necesarios, y en la que ya sólo compitieron los dos candidatos con mayor número de sufragios de cada grupo en la primera votación.
La jueza Zamudio Valdés entrará en funciones a finales de este mes, cuando vence el periodo de la consejera Díaz Ortiz, y el juez Martínez Arreguín a finales de noviembre, una vez que culmine su encargo del consejero Casillas Macedo. Ambos fungirán durante cinco años.
Concluida la votación, se tomó protesta a Zamudio Valdés y Martínez Arreguín, a quienes el magistrado Elías Azar dio la bienvenida, y quien destacó el ejercicio democrático mediante el que se eligió a quienes habrán de asumir como consejeros.
La jueza Zamudio Valdés se desempeña actualmente como titular del Juzgado Sexto de Proceso Oral Familiar. Es licenciada en derecho por la Universidad del Valle de México. Posee la maestría en derecho familiar por el Instituto de Ciencias Jurídicas de Abogados Egresados de la Facultad de Estudios Superiores campus Aragón. Es profesora de asignatura de la Unidad Académica Profesional Amecameca de la Universidad Autónoma del Estado de México, y en el TSJCDMX ha sido secretaria actuaria, secretaria conciliadora, secretaria de acuerdos por ministerio de ley y jueza Vigésimo Tercero Familiar.
En tanto, el juez Martínez Arreguín es actualmente juez de enjuiciamiento dentro del sistema procesal penal acusatorio. Es licenciado en derecho por la Universidad del Tepeyac (1991-1996). Cuenta con maestría en ciencias penales por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene la especialización de secretario de acuerdos en materia penal. Ha sido oficial secretario en agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, abogado postulante, dictaminador profesionista en el área de secuestros de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República. En el TSJCDMX se ha desempeñado como secretario actuario, primer secretario de acuerdos, secretario proyectista de Sala Penal y juez Penal.
Muestra de civilidad
El Magistrado Édgar Elías Azar, quien también es presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB), emotivas fueron sus palabras que pronunció en el Pleno de Magistrados de la sede del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Dimos una nueva muestra de civilidad, congruencia y confiabilidad de un cuerpo colegiado maduro como el nuestro, de magistradas y magistrados de buenas proporciones, mayor en número que los escaños de nuestra Asamblea Legislativa, y mayor que la integración de la mayoría de las legislaturas estatales.
Lo que hicimos fue un acto de democracia, no leeré yo el discurso, lo pasaré, pero les digo a este cuerpo colegiado que felicidades, felicidades a todos nosotros por haber llevado a buen puerto y dentro de los disensos y consensos que hubieron, pues llevar esto en una legítima… estilo, en un sistema de paz, congruente con nuestra vida moderna.
El resultado está a la vista y cada quien, cualquiera que hubiere sido el resultado desde su propia atalaya, se lo digo a los consejeros, debe sentir el gusto amable del deber cumplido, de haber sabido entregar lo mejor de sí mismo, y de haber entregado a la comunidad capitalina buenas cuentas, y esta es una satisfacción que nos llevamos aquí en el Pleno.
Nuestra función judicial, como saben ustedes, está integrada e intacta. Nuestra misión al día de hoy está cumplida en este renglón, como en muchos otros, y es nuestro destino continuar con el trabajo de todos, plural, colmado de conciencias individuales, productivo, y, sobre todo, esperanzado en un futuro bueno. Todos, finalmente, buscamos desde diferentes puntos de mira lo mismo, mejor justicia para todos, justicia para el pueblo, unidad para trabajar todos en conjunto, y que todos sirvamos a esta ciudad capital como lo merecemos, como lo merecen.
A los señores consejeros les doy la bienvenida a nuestro elenco judicial; cambian sus responsabilidades, pero espero que hagan una entrega como lo han hecho hasta ahora en plena conciencia, en cuerpo y alma.
Al Pleno de este Tribunal Superior, a los jueces; en fin, a toda esta administración de justicia, y de nueva cuenta bienvenidos, y muchísimas gracias a todos.